viernes, 12 de noviembre de 2010

Figuras en torno a Carlos V

Muchos son los contemporáneos al emperador Carlos V de trascendencia destacable. A partir de Carlos V y Francisco I. Vidas cruzadas I de Ricardo García Cárcel, os dejo en esta entrada distintos perfiles que marcaron la Historia bien autónomamente (Martín Lutero, por obvio ejemplo), bien por su interactuación con el Austria mayor.

Líos de faldas

Isabel de Portugal fue la mujer de Carlos V, quien le dio al monarca cinco hijos, y a la que no reemplazaría por ninguna otra esposa, sí por numerosas amantes.
Tiziano la retrató años después de su muerte, idealizando su belleza. Se dice que la contemplación de su cadáver fue lo que provocó una crisis religiosa en Francisco de Borja, la cual le llevaría a la Compañía de Jesús.
Por su parte, Leonor de Austria, la hermana de Carlos V, fue la esposa de Francisco I, el monarca de Francia, popular enemigo del primero. Más famosa por su piedad que por su fertilidad (en una época en la que lo importante era esto último), Leonor no le dio hijos a Francisco. Él tuvo sonados enredos con la condesa de Chateaubriand y la duquesa d’Estampes, con la que compartió su vida veinticuatro años. También fue su amante Diana de Poitiers, que sería la gran querida de su hijo. Leonor de Austria fue retratada por Van Cleeve.

Política y hechos de armas

Solimán el Magnífico (Trebisonda, 1494 – Szigetvár, 1566), príncipe otomano, fue un legislador y estratega militar al que no se le resistieron, además de la de la guerra, las artes de la poesía, la caligrafía y la orfebrería. Durante sus 46 años de reinado, reformó a golpe de decreto la organización del ejército, el sistema tributario y el feudalismo militar. Responsable de la construcción de mezquitas y obras públicas en Constantinopla, lideró diez campañas europeas (Belgrado, Rodas, el asedio de Viena, la conquista de gran parte de Oriente Medio...). En sus batallas marítimas contó con los hermanos Barbarroja (de los cuales, como les sucedería a los Machado, uno tenía mayor renombre). Los hechos de guerra en Hungría le ocasionaron la muerte.
En Florencia, por su lado, nació Nicolás Maquiavelo en 1469. Pero fue en Alemania donde hizo su carrera de diplomacia y secretaría en la Segunda Cancillería. Consecuentemente, conoció el panorama político y público europeo lo que le inspiró para escribir sus obras: El príncipe, donde analiza la forma de adquirir el poder, y Discursos de Tito Livio, donde vertió su verdadera opinión sobre los gobiernos. Murió en 1524.

Religión

Lutero (Eisleben, Turingia, 1483-1546) ingresó en los agustinos en 1505. Ordenado sacerdote, en 1509 se doctoró en Teología. Desempeñó para su Orden, en Roma desde Alemania, misiones de confianza. En 1517, siendo vicario general, fijó en la puerta del castillo de Wittenberg las 95 tesis que, sin querer de entrada salirse de la Iglesia católica, confeccionarían la Reforma protestante. Lejos de retractarse, en 1520 quemó la bula pontificia y sacó a la luz su Manifiesto a la nobleza cristiana de Alemania. En 1521, al acudir a la Dieta de Worms, tampoco obedeció al Papa. A partir de 1525, casado con Katharina von Bora, traduciría la Biblia al alemán y organizaría su Iglesia. El protestantismo provocaría a la Contrarreforma católica.
Julio III (Roma, 1487-1555) fue nombrado Papa en 1550, tras ser arzobispo de Siponto y obispo de Pavía. En sus cinco años de papado, confirmó los estatutos de los jesuitas y relanzó el Concilio de Trento (encargado por Pablo III) temporalmente. Tras ser rehén de las tropas de Carlos V (Saco de Roma, 1527), se alió con el Emperador frente a la amenaza de Enrique II, quien favorecía a los protestantes.
Por último, Adriano VI (Utrecht, 1459 – Roma, 1523) apenas estuvo un año al frente del Pontificado. Ni había luchado por su designación ni había estado presente en el cónclave en el que fue elegido Papa, en el año 1522. En 1515 había viajado a la Península para defender los derechos del príncipe Carlos a la Corona de Castilla. Y, cuando éste tuvo que ausentarse para ser embestido emperador, Adriano VI asumió la regencia del reino, en el que estallaba la revuelta de las Comunidades.

Comercio

Los Fugger fueron una familia de tejedores alemanes cuya opulencia se señaló durante tres generaciones. Jacob Fugger (1459-1525) prestó apoyo familiar a Carlos V, ligando la suerte de su casa a la dinastía de los Habsburgo. Le prestó el dinero, por ejemplo, gracias al que fue escogido emperador. Al establecerse en la Península, su sobrino Antón Fugger (1494-1560) arrendó los maestrazgos de las órdenes militares, llegando a controlar las minas de mercurio de las que extraían la plata para comerciar.

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