lunes, 8 de noviembre de 2010

Un techo para el Régimen.

Franco necesitaba un techo para su Régimen, que cubriera a los que lo abrazaban desde su inicio, e invitara (quizás no de forma cordial) a unirse a aquellos que aún no lo hacían.
Después de los daños causados por la Guerra, era urgente reconstruir todo lo que esta había arrasado. No solo por el hecho en sí de dar cobijo a sus gentes e instituciones, sino para olvidar, cuanto antes, el drama de la Guerra. Así pues, al menos en un principio, hubo que economizar y optimizar los medios al máximo para reconstruir de forma simultánea la mayor cantidad de edificios destruidos y adecuar los métodos y materiales de construcción a los que se podía producir con la tecnología y el producto nacional, ya no solo por temas económicos sino por su disponibilidad inmediata.

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Definidos los criterios para la reconstrucción, mencionada en otra entrada la mirada al pasado oficial como ejemplo a seguir, y en un primer acercamiento al tema, se pueden resaltar algunos edificios emblemáticos, desde la actual Ciudad Universitaria, el Ministerio del Aire y el Valle de los Caídos, mencionar algunos nombres de arquitectos que llevarían estas obras, como Modesto López Otero o Luis Gutiérrez Soto, o comentar la función de alguno de estos edificios, casi justificando su edificación:
Según el decreto fundacional de 1 de abril de 1940, el monumento y la basílica de El Valle de los Caídos se construyeron para:

...perpetuar la memoria de los caídos de nuestra gloriosa Cruzada [...] La dimensión de nuestra Cruzada, los heroicos sacrificios que la Victoria encierra y la trascendencia que ha tenido para el futuro de España esta epopeya, no pueden quedar perpetuados por los sencillos monumentos con los que suelen conmemorarse en villas y ciudades los hechos salientes de nuestra historia y los episodios gloriosos de sus hijos.

En este último caso podemos señalar otra característica curiosa: las opiniones enfrentadas de Alberto Aguirre (periodista), que dice que en la construcción de esta obra perdieron la vida hasta 27.000 presos republicanos, frente a Angel Lausín (médico que llegó a la obra como preso político en 1940), que afirma que solo murieron 14 presos durante la construcción.

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Fuente: consulta a arquitectos, y Wikipedia, la enciclopedia libre.

1 comentario:

  1. Todas las entradas son interesantes. Pero falta la memoria de grupo o resumen de la sesión de trabajo.
    Atentamente,

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